jueves, 8 de marzo de 2007

El show de Truman

Cuando se estrenó "El Show de Truman" tardé bastante en verla por mis prejuicios hacia su protagonista principal, Jim Carrey. Cosas como "Ace Ventura, un detective diferente" o "Dos tontos muy tontos" no decían mucho de su buen gusto a la hora de elegir películas de calidad, eso sin contar que me negué a ver "Un loco a domicilio" y "Mentiroso compulsivo" por razones obvias.

En "La máscara", cinta por la que fue profusamente alabado, tampoco me había gustado su interpretación aunque le vi al menos más lógica que a muchos de sus otros personajes.

En definitiva, cuando me decidí por fin a adentrarme en su mundo como Truman Burbank lo hice teniendo en cuenta que en la película también aparecía uno de mis actores favoritos del momento, Ed Harris, confiando en el buen hacer de Peter Weir en la dirección y guiándome por la clasificación de género que la incluía en la sección dramática. La mayoría de las opiniones que había leído o escuchado aseguraban de igual modo que Jim Carrey se salía de su rol de idiota gesticulante para construir un personaje con sentimientos y lógica normales. Por suerte, todas las previsiones se constataron y la película me gustó de principio a fin. (spoilers!)

El planteamiento de "El show de Truman" pretende dar un paso más en el universo de los reality shows, que a finales de la década de los 90 invadieron todos los canales de televisión del planeta. Una productora televisiva adopta a un bebé recién nacido para convertirlo en la estrella mediática de un programa en el que todos actúan menos el propio protagonista. Durante 30 años, los espectadores siguen a través de su pantalla el nacimiento, crecimiento y evolución de Truman, llegando a considerarlo como parte de sus vidas. No es en absoluto extraño que el público se identifique con un personaje de estas características, sobre todo si su actuación se sabe totalmente natural aunque, y eso es lo que en realidad importa, totalmente manipulada.

El mundo que rodea a Truman es ficticio, creado especialmente para él y en el que convive con cientos de actores que dicen sólo lo que deben decir y actúan como les marca su guión en todo momento. Todo funciona como un perfecto engranaje hasta que una serie de desgraciados incidentes hacen que Truman comience a plantearse su existencia y sus deseos. La pregunta de "qué existe más allá de esta apacible ciudad" nos la hacemos todos al mismo tiempo que Truman, sufriendo con él sus vanos intentos por abandonar su ignorada cárcel.

El personaje interpretado por Ed Harris es el del creador del exitoso programa, que no concibe ya su existencia sin su mano guiando el destino de su protegido. Entregado en cuerpo y alma a "El show de Truman", Christof cree firmemente que manteniendo a Truman en su pequeña isla le está librando de encontrarse con un mundo cruel y oscuro que no le gustará, además de contribuir con ello a la felicidad de miles de espectadores. Su visión no tendría nada de negativo si no fuera porque cuando Truman descubre que está siendo engañado se da cuenta de que todavía existe en su interior la posibilidad de elegir. Nadie sabe si fuera de la burbuja Truman encontrará algo de lo que ha soñado pero al menos tenemos la seguridad de que ha tenido la capacidad de decisión que jamás se le debe negar a ningún ser humano.

Personalmente la película me encanta y me parece una contribución muy loable la psicología humana, sobre todo en sus escenas finales cuando Truman, tras luchar contra viento y marea (nunca mejor dicho) decide salir del gigantesco plató y enfrentarse al mundo real. En ese momento la emisión finaliza y los espectadores, que hace apenas unos minutos lloraban y sufrían con su ídolo, revisan la guía de programación para ver qué otra cosa pueden ver en sus televisores. El mundo, pase lo que pase, seguirá girando.

Loable actuación de Jim Carrey como ya he comentado, bastante comedido aunque tenga un par de sus detalles característicos del histrionismo más insoportable. Para mi gusto, ésta y "¡Olvídate de mí!" son sus dos mejores películas, muy alejadas de las típicas comedias estúpidas y vacías que, para mi gusto, debería erradicar de su repertorio para dar así más opciones a algún otro actor menos preparado que él.

7 comentarios:

  1. En un principio temía bastante ver el show de truman por la avalancha de críticas positivas, recuerdo que fue de esas peliculas que tooooodo el mundo recomendaba como genial, una obra maestra, etc, etc... y ese es el mayor y único motivo por el cual nunca veo ciertas peliculas hasta que pasa un tiempo( años incluso), le temía por que no podía hacerme con la imagen de un Jim Carrey sin histrionismos, hasta que un día me topé con un telefilme donde interpretaba a un joven(muy joven) drogadicto en un drama familiar( desgraciadamente no recuerdo el nombre de la pelicula pero lo hizo francamente bien)asi que decidí darle una oportunidad, no me arrepiento, aunque sigo pensando que "Olvidate de mi" es uno de sus mejores papeles.
    No se si cambiaré de idea cuando tenga la oportunidad de ver The Majestic y Man on the moon, y es que voy un pelín atrasada ;)

    ResponderEliminar
  2. Laura, a mí me ocurre algo similar con Jim Carrey, como has podido leer :) "El show de Truman" fue la primera película suya q fui capaz de ver sin sentirme engañada ni saturada por sus continuas muecas y su sobreactuación. Y yo tb voy atrasada con sus películas, porque tampoco he visto las dos q comentas XD Tendremos q ponernos al día! :D

    saluditos

    ResponderEliminar
  3. Hola

    Coincido con vosotras. Muy buena película. Con respecto a otras películas donde sobreactúa, reconozco que me he divertido con algunas, aunque no me parecen gran cosa. Eso sí, te ríes y, a veces, es lo que vas buscando.

    Ah, Lillu, tienes respuesta en mi bitácora. Por fin he tenido un rato para escribir.

    Un saludo.


    Juan.

    ResponderEliminar
  4. Yo con las comedias soy súper rara, Juan. Recuerdo q todo el mundo recomendaba "Algo pasa con Mary", q te partías de risa, q era genial, q era imprescindible... y no veas el disgusto y el enfado cuando la vi porque no me gustó nada y no me reí con ella ni un poquito.

    En lo relativo al humor me gusta más el humor negro, con un toque surrealista a veces (en el caso de los Monty Python, por ejemplo), pero no suelo ver demasiadas comedias tampoco porque soy muy crítica.

    Me pasaré por tu blog, gracias!
    saluditos

    ResponderEliminar
  5. Tambien te pasó eso con Algo pasa con Mary?!!!
    Veo que tenemos mucho en común, y no es que de vez en cuando no tenga ganas de ver una peli "chorra", por aquello de desconectar un poco,pero de ahi a decir que son geniales, ya me pueden estar esperando sentados.
    Adoro el humor negro y sobre todo el humor inglés, aunque tengo que admitirlo y en voz alta... hola, me llamo Laura y no me gustó la vida de Brian!!
    Ufff, que descanso :D

    ResponderEliminar
  6. Jajaja Laura. Te digo como a Juan: por suerte, no todos tenemos los mismos gustos y muchas cosas q son geniales para la mayoría puede q a nosotros no nos digan absolutamente nada. Y menos mal!! Sino sería un aburrimiento XDD

    ResponderEliminar
  7. moi dacordo. jim carrey non me gustaba ata ese filme. logo tamén me gustou en olvídate de mí e en the majestic. e algunha máis haberá que non lembro. por outra banda, a min esta peli gústame, pero dame bastante medo... é realmente desagradable. gran hermano total... uffffff. bicos

    ResponderEliminar

Gracias por participar en Lillusion!