martes, 8 de enero de 2008

El código Da Vinci

Con la película “El código Da Vinci” creo que se llega al pleno significado de “para gustos, colores”. Me explico: leí el libro hace un par de años y, a pesar de los prejuicios iniciales y de algunos detalles literarios que no me parecieron acertados, he de decir que me resultó interesante. Acabo de ver la película y la historia se repite punto por punto: no esperaba gran cosa y sin embargo me ha resultado entretenida, incluso teniendo en cuenta sus casi dos horas y media de duración.

Pero leyendo algunas críticas de espectadores he comprobado que a la mayoría les ha resultado aburrida, previsible y sosa. Ciertamente, a los lectores del libro que no disfrutaron con él tampoco les ha gustado la cinta, y a los que la novela les hizo pasar un rato agradable les ha ocurrido lo mismo con la película. De esto sacamos una clara conclusión inicial: la adaptación es absolutamente literal (sí, por una vez es el libro clavadito) y eso hace que a muchos no les llame la atención.

No pasaré a relatar el argumento con detalle porque casi todo el mundo sabe de qué va “El código Da Vinci” gracias a su inmejorable campaña publicitaria, tanto de lo escrito como de lo filmado. Para mí el libro, igual que la película, ofrecen una historia de ficción con base histórica discutible (por eso es de ficción) de la que muchos han sacado más polémica de la que hay. Del libro, publicado en 2003 y que ha vendido más de 80 millones de ejemplares, se pueden criticar muchas cosas pero no que no enganche al lector y eso ya dice mucho a su favor. Es cierto que en la novela hay abundantes inexactitudes sobre la religión, muchos tópicos relativos a los europeos y algunos trucos facilones para captar el interés del lector, pero aún así, y teniendo en cuenta una vez más que es ficción, el resultado funciona como un perfecto engranaje comercial.

En los aspectos formales de la producción cinematográfica los protagonistas, como se ha dicho ya en varias ocasiones, quizás no eran los más adecuados. Yo imaginaba al profesor Robert Langdon algo mayor de lo que parece
Tom Hanks, pero aún así creo que el actor no hace un mal papel, dentro de lo poco que me gusta habitualmente su trabajo. Audrey Tautou no me dice nada con su cara de susto continua, pero tampoco destaca negativamente. Digamos que las actuaciones no son impresionantes pero tampoco molestan y están jalonadas por secundarios de lujo como Jean Reno, Ian McKellen o Alfred Molina.

La película está bien rodada y desde mi punto de vista ha captado muy bien la esencia del libro. Está claro que si alguien esperaba otra cosa en la adaptación no la encontrará, pero convertir un texto literario en una buena película no siempre depende de introducir cambios extraños o novedades. Si el libro tiene un buen argumento y un buen final (algo que, más o menos, se cumple en la obra de
Dan Brown) no hay por qué jugar con él más de lo necesario. Agradezco especialmente que no hayan añadido una escena de amor (ni siquiera un beso, yupi!) entre Hanks y Tautou, algo que hubiera debilitado mi fe en la película considerablemente.

Muchos espectadores han criticado también el estilo MacGyver de los protagonistas, que solucionan con relativa facilidad complejos juegos de palabras, anagramas y problemas criptológicos. No debemos olvidar que el profesor Langdon es un especialista en simbología e iconografía, especialmente religiosa, por lo que es lógico que esté muy familiarizado con todas las interpretaciones posibles de esas pruebas históricas y matemáticas. La detective Sophie Neveau es además experta en
criptología, por tanto no veo nada fuera de lo común en que los protagonistas deduzcan rápidamente esos resultados.

También el uso de escenas históricas realizadas por ordenador, entremezcladas con la narración actual, ha suscitado intensas críticas. Personalmente creo que es una manera original de contar lo que sucedió alejándose un poco más del cotidiano flash-back. La técnica no innova pero cumple su función de dar un toque diferente a una aburrida reseña histórica.

El director
Ron Howard tiene amplia experiencia en grandes producciones y para mí ha resuelto la película de un modo correcto, sin arriesgarse pero tampoco sin quedarse corto. Recordemos que el tema de la Iglesia católica (y más aún si se toca al Opus Dei) sigue siendo algo espinoso que no todos los cineastas se atreven a enfocar de un modo directo. Aunque no soy fan del cine de Howard sí tengo buenos recuerdos de su primera época, con títulos como “Cocoon” (1985) o “Willow” (1988).

El éxito de
“El código Da Vinci” ha ido más allá del libro y la película, publicándose también un videojuego basado en la historia de Dan Brown y otras páginas con acertijos numéricos.

5 comentarios:

  1. Coincido contigo: el libro me pareció trepidante y es de los que te atrapan (aunque me gustó mucho más Angeles y Demonios), y la peli, pues eso, entretenida, que no es poco.

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  2. Pues a mi el libro me pareció bastante bueno y la peli en fin, para pasar un rato, pero me decepcionó, como tu dices.
    ¿Sacarán Ángeles y demonios?

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  3. Angus y Javi, a mí el libro me gustó más de lo que esperaba, y eso que me costó bastante decidirme a leerlo. La película creo que es una buena adaptación, porque pensemos que también podían haberla fastidiado (sin ir más lejos el ejemplo anterior de "Soy leyenda") y para evitarlo se han limitado a copiar literalmente del libro. Insisto, no me parece una mala opción cuando el libro lo permite.

    No he tenido ocasión de leer "Angeles y demonios" pero hay mucha gente que opina que es mejor que "El código Da Vinci". Si cae en mis manos ya os contaré :)

    saluditos!

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  4. Yo discrepo. En cuanto a la novela no tengo opinión que dar porque no la leí pero tampoco pensaba hacerlo. La película me aburrió. Menos mal que tuve opción de dedicarme a otros menesteres mientras el rollo iba pasando y pasando en el cine xD ¡jaja!
    Tampoco me gusta mucho Hanks y considero que el papel de Audrey pudo verse mejorado si ella se hubiera molestado algo más. Super producción sí, tema espinoso también pero innovación o sorpresa... no.

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  5. Hannamary, estaba claro que la película no iba a aportar nada distinto a la novela porque era mucha la responsabilidad de una adaptación de este estilo. Aunque a mí me entretuvo bastante, reconozco que es larga, lenta y es fácil perder el hilo cuando no te interesa demasiado lo que te ofrecen. Yo, como había leído el libro, tenía el aliciente de ver si en la siguiente escena mostraban lo mismo del libro o no y eso me hizo mantenerme más atenta para detectar las posibles diferencias.

    Y no te creas, yo me negué a leer ese best-seller durante mucho tiempo, pero al final caí :) Y bueno, como digo en el post, me gustó mucho más de lo que esperaba.

    Gracias por compartir mi aversión a Tom Hanks! Si encuentro alguna peli en la que me guste lo compartiré contigo XDD

    saluditos!

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